lunes, 1 de octubre de 2007

Los golpes que da la vida


Termina septiembre con dos noticias, una buena y una mala. Primero la mala: Hamilton dice que preferiría que Alonso no estuviese en McLaren el próximo año. Seguro que Alonso prefiere lo mismo. Y esto después de que el hijo de Anthony haya ganado en Japón y el noviete de Raquel del Rosario abandonase. Peor es que yo me levantase a las 6.30 (al alba) a verlo, a la misma hora que no hace tanto era la de mi entrada habitual en casa; pero en fin, estas cosas pasan… Hablaba el otro día de hostias y sus tipos y va Alonso y se da una sin aditivos, sin contemplaciones, sin más ni más: contra el muro, rompe el coche y a correr. Luego dijo que había sido el aquaplanning, pero eso son menudencias que a nadie importan cuando el otro ya está a 12 puntos.

De todas formas se veía venir. Claro que ahora es fácil decirlo, pero es verdad. Algo tenía que pasar y pasó esto, y vete a saber si el charco estaba donde estaba por cosas del destino o del espionaje industrial. Alonso decía el sábado que prefería lluvia. Deseo concedido. Y luego va y se estrella… Conste que soy alonsista convencido, que me cae bien el chico, pero se ve que este año no estaba de dios, y así ha sido.

Ahora le veo en Ferrari, de rojo y gualda, poniendo banderas españolas (y asturianas) por Italia, haciendo patria y al final, cuando gane a Hamilton (2008-2009), reclamando Gibraltar como pago por la ofensa. Pero eso es otro cantar. Con las banderas entre tanto andan liados pedrojota y los suyos, y he aquí que encuentro hoy en “Público” un primer comentario que vale la pena: algo así como que andan en “El Mundo” de turismo rural, buscando ayuntamientos donde no ondee la banderita. Les ha quedado bien, sí, pero por lo demás los domingos, sólo con un cd de Pavarotti, no se comen ni un colín.

A todo esto decía que también había una noticia buena, y es verdad: los peces sobreviven tras el intento de masacre en el acuario. Bueno también es que Valverde no haya ganado el Mundial, porque para lo que iban a haber tardado en quitárselo. Y bueno es que haya terminado Nocilla Dream, que se lee a velocidad de vértigo, como haciendo zapping, dando saltos, juntando al Che con Fernando Alfaro y a un diseñador de tapas de alcantarilla con meretrices de serie b. Ciencia ficción y pop, narrativa y poesía postpoética (eso dice el autor, Agustín Fernández Mallo), La Matanza de Texas y Los Diarios de Petróleo, una gasolinera en Albacete y un árbol en medio del desierto de Nevada. Un divertimento con enjundia.

Más cosas del fin de semana: qué pereza da la amistad cuando se está en casa con un juego de la PS2 recién estrenado. La nostalgia es un arma, eso sí, así que tiramos de ella y revivimos noches en bares que ya han cerrado. Habría que reconstruirlos en 3D dice una canción. Lo mismo nos ponemos a ello.

Reflexiones (prestadas) sobre el espacio / tiempo:
“Cuando hablamos del pasado mentimos cada vez que respiramos” (William Maxwell en “Adiós, hasta mañana”).
“No estaría mal no tener que saber qué es lo que va a pasar” (Astrud).

Pero como mañana es lunes, no queda otra que saberlo.

1 comentario:

A y . dijo...

por partes:

1.- no me gusta nada de nada Alonso... además, no tiene cuello y eso es malo
2.- como no leo nada de nada, no puedo opinar sobre casi nada
3.- no sabía nada de los peces... y mucho menos que tenías acuario... en fin... más tristes son los caballitos poni, y fíjate, ahí están
4.- ps2? yo soy más de psp, pero me harto enseguida (bueno, me matan enseguida) y me canso y paro y no juego y... y ya
5.- hoy ya es miércoles, y no me acuerdo de nada de lo que hice el lunes

he dicho :D