viernes, 25 de enero de 2008

la sociedad secreta (en la palma, hace unas horas)


La música del café La Palma se cuela en el espacio reservado a los conciertos y de las 90 personas que habría, pongamos que la mitad no dejó de hablar hasta los dos últimos temas. Y eso que Pepo Márquez (haciendo un hueco en la gira con Grande Marlaska) había advertido de que habría dos partes: una silenciosa y otra ruidosa. Ni con esas acalló al personal. Así que acabó con ese tramo íntimo a las primeras de cambio, apenas 15 minutos después de empezar, y Andrés Perruca (batería) y Javier Vicente (guitarra) precipitaron su salida al escenario para reforzar la fragilidad que domina "De costa a costa", canción no demasiado habitual en sus directos. Y aún así, luchando contra los elementos, el concierto de The Secret Society fue ganando enteros tras superar un inicio lastrado por el ruido de fondo. En todo caso, ese formato básico todavía está lejos de convencer (y más si a la cabeza vienen, por ejemplo, Will Johnson o Mark Eitzel) como lo hace cuando se acompaña de electricidad y de la rotunda batería de Perruca (en el que era su último concierto con la banda), de manera similar a lo que pasaba con Arab Strab en su momento, sin que la fuerza suponga una pérdida en la sencillez y sinceridad que han hecho buenas sus composiciones. Así ocurre con las de su primer álbum ("Fight fire with fire", "Night makethings look bigger", "Man vs. Machine" -un terceto infalible- o "Sad boys dance!!", que se quedó casi para el cierre) y también las que avanzan su segunda entrega, nuevamente retrasada, con la delicada y silenciosa "The beautiful struggle of all small things" a la cabeza. No fue su mejor concierto, pero sí dejó unos cuantos momentos reseñables.

No hay comentarios: