jueves, 10 de enero de 2008

in it for the money (60.000 euros). sarko, obama, bimba y yo


Lo dejo claro desde el principio: Denzel Washington me aburre soberanamente. Y en “American Gangster” también. La película está pasable, ni fu ni fa, con esos matices tan previsibles en los personajes pero también con sus cosas buenas, entre ellas las escenas más directamente relacionadas con la vida “in the ghetto”. Pero qué bien si hubiesen aparecido Public Enemy o Isaac Hayes. Y mejor si sonase “Shaft” en las escenas de ambientación disco. O que Denzel Washington se hubiese quedado en Vietnam. O Russell Crow -otro aburrido, aunque menos- le hubiese dicho al final “tu a Boston y yo a California”. Y todos tan felices y aquí no ha pasado nada, que parece que es lo que pasa, aunque antes se hubiesen quedado unos cuantos cadáveres a tiro limpio y otros tantos víctimas de sobredosis. Pero eso es secundario.

Por lo demás, la novedad es que no hay novedad. Los Reyes bien, gracias. La República está a la espera. Hay encuestas de precampaña y Barak Obama parece que le toma la delantera a la sosa de Hillary Clinton. Otra cosa será medir al bueno de Obama ante el candidato republicano y no sólo frente a sus adversarios demócratas. Por cierto, lo mismo sería buen actor; a mí me pegaba más que el pesado de Denzel Washington, y si Reagan hizo western, por qué un demócrata no iba a poder hacer de gangster. Bueno, que me voy de mi tema que no es otro que Sarkozy. O mejor: Carla Bruni. Seguimos con un retraso del carajo. Mientras que aquí nos emocionamos con que la mujer de ZP cante ópera, en Francia tienen a una modelo y cantante (y buena cantante además) como futura primera dama. Y encima el tío habla de ello sin problemas en la rueda de prensa. Así que me largo a casa y busco mis cd’s de Carla Bruni, por aquello de la libertad, igualdad, fraternidad.

Dice una antigua compañera de facultad como frase de entrada en su msn que “el amor es amistad con momentos eróticos”. Y lo remata con un carpe diem que ni “El club de los poetas muertos”. Pues no sé: en este momento vital me cuesta más la amistad que el amor, pero a lo mejor es cuestión de puntos de vista. Pero si al amor le quitas esos momentos eróticos (que no se los quito ni harto de vino) queda la amistad; en la amistad en cambio no hay donde restar. Esto me ha salido así, un poco ñoño, pero debe ser la influencia del amor a la francesa Sarkozy-Bruni, aunque ya hay algún detalle que augura fracaso a medio plazo en la relación. ¿No va Sarko y le regala a Carla el mismo anillo (no el mismo mismo, pero sí igual) que en su día le regaló a su ex?. Desde ya te lo digo Sarko: no son maneras.

Hasta aquí la crónica rosa. Si quieren saber más, lo mejor es el Tomate, luego El País o El Mundo. Y La Razón, que por cierto es el periódico más divertido de los que se venden en España. Con Anson al frente, colaboradores del tipo Ussía, el diario nacionalista catalán Avui en la órbita, el ex Troglodita Sabino Méndez como columnista, un tío (del que no revelo su nombre para mantener cierto misterio) que simpatiza con el anarquismo escribiendo de sus cosas escondido por ah, una entrevista de última que los de El País han copiado con bastante descaro, lo del Pato Mandarín (otra vez Ussía) y firmas inventadas en la sección de deportes. En fin, que no tienen complejos. Y hace un mes o algo más, cuando se supo lo de que Amaia Montero dejaba La Oreja de Van Gogh, van y se marcan una doble página con posibles sustitutas, desde Paulina Rubio a Irantzu Valencia (La Buena Vida), pasando por Leonor Watling, que en Marlango ya se está poniendo pesadita y a lo mejor sí que necesita un cambio de aires (aunque no ese cambio, me temo).

Y desde aquí aporto yo mi candidata: Bimba Bosé, que no pega ni con cola, pero canta con su grupo The Cabriolets, baila con su tío y es musa o lo que sea de David Delfín, que podría vestir a los de La Oreja para la próxima gala de Los 40 Principales, que pierde glamour a pasos agigantados.

A todo esto, es la 1.20 de la noche, ya 10 de enero, y todavía no me había dignado en felicitar el año. Felicitado queda. Uf, es que voy con el tiempo justo, corriendo de lado a lado, y no me queda tiempo para nada. Tengo el cuello en estado de rigidez absoluta, escucho a Vitesse (un disco precioso con el título -en inglés- de “Lo que no puede ser, pero es…”), coloco en la estantería A John Irving y leo ahora “Rant” de Palahniuk al ritmo del lavavajillas que he puesto a las 23.05 por eso de aprovechar la tarifa nocturna. M duerme, que está cansada, y yo trasteo, que me siento insomne, y saco “Windows on the world” y leo párrafos a saltos y escucho a Leonard Cohen y pienso también en lo que no puede ser, pero es. Y sobre todo en lo que será, jugando a adivino sin echar las cartas.

Una última cosa: me llaman esta tarde del banco para ofrecerme un seguro de accidentes por una cuota neta de 14,50 (23,50 si la hacemos en pareja). Si me descalabro, 60.000 euros; si me quedo inválido y no puedo trabajar, 1.000 euros al mes durante cinco años, hasta hacer 60.000. Y la cuota mensual no varía el resto de mi existencia, que la señorita que llamó dijo que sería muy larga (la faltó añadir que próspera) y con salud. Y ahí arruinó su discurso: porque si voy a vivir mucho tiempo y con mucha salud, para qué carajo quiero una poliza de accidentes. Que me den primero los 60.000 euros y luego, si se tercia, hablamos.

1 comentario:

Soledad Burgos dijo...

hay seguros contra los seguros,,,te lo recomiendo